Hay muchos pacientes que hacéis que me sienta afortunada no sólo por tener trabajo hoy en día, sino por disfrutar de vuestra calidad humana que hace mucho más llevadero el desarrollo de cualquier profesión. La educación, el buen humor y la empatía que derrocháis son cosas muy de agradecer.
Pero he de ser sincera, hay un paciente que supera a todos los demás con creces, y eso que no habla mucho y no tiene consideración con los demás si tiene que expulsar algún «gasecillo» o lo que venga.

Jandro
Pero es que cada vez que Jandro viene a la clínica podológica lo tengo muy claro, el es sin duda mi mejor paciente. Vale, lo se, no soy muy objetiva 😉